Ante una mujer lejana
La mente se encarga de la cuenta
Pues acompleta la meta
Con un juego de palabras.
Ante una cita pendiente
El corazón se acelera bastante
Esperando de modo indescente
El beso que queda distante
Ante una promesa perpetua
De un quiza o un probablemente
El cielo me abre sus puertas
Y la tierra se me estremece
Ante una sonrisa robada
Con la providencia mediante
Me siento un picaro tunante
Que per verso te roba el alma
Ante un guiñar de tus ojos
O un mover de tus labios
Me siento tan afortunado
Tanto como importante
Un me gustas sería capaz
De volcar al universo mismo
Ordenando el polimorfismo
De unas cuantas noches velantes
Un beso mal intencionado...
Que a mi boca se direccione
Seria suficiente embone
Para permanecer a tu lado
Pero qué decir de una promesa
De tu boca de pitaya
Que me diga niño lindo
Esperame en la mañana
Eso es un desvario
Un descalabro
Escalofrio
Un sirviente y esquisito hado
Un sueño imposible, un fantasear demasiado...
No hay comentarios:
Publicar un comentario